Queridos niños y niñas de Lodosa:

Hoy estáis muy ocupados. Jugando con todo lo que os hemos traído, enseñando a toda la cuadrilla vuestros regalos y visitando a abuelos y a la tía, y ver si alí también os hemos dejado algo. Por eso hoy vamos a escribir para padres y abuelos recordando «aquellos Reyes Magos de la Lodosa de hace 40, 50 ó 60 años». Un regalo para vosotros y vosotras de la mano del Romero y «Disfrutar Lodosa», que se ha convertido sin duda en el cronista de aquella Lodosa de Siempre, y de la carta que allí publicamos.

Sabemos que los mocetes y mocetas de Lodosa tenéis una agenda repleta en Navidades. Desde hace ya bastantes años, la Nochebuena lodosana tiene dos heraldos, nuestros amigos Olentzero y Papá Noel, que os anuncian que vienen días de magia. Nosotros seguimos cumpliendo con nuestra mágica Noche de Reyes.

En estos años os visitamos en carrozas rodeados de luces y un gran séquito. Pero nos apetece contaros lo bien que lo pasábamos hace 40 ó 50 años cuando visitábamos vuestro pueblo.

Llegábamos a Lodosa muy bien orientados por una enorme estrella que brillaba en lo alto de la Gasolinera de Pepito Marrodán.  Nuestra primera parada era en la Cooperativa junto al Pozo, al otro lado del Puente. Allí nos aseábamos un poco, peinábamos nuestras largas melenas y barbas, y las chicas de Lodosa nos ayudaban a ponernos los trajes de gala.

Mientras los niños y niñas «creyentes todavía» esperaban en el pueblo, los chicos un poco más mayores de Lodosa tenían su trabajo, . Formaban dos largas hileras con antorchas (que duraban horas, oye) que daban a nuestra entrada al pueblo un aire de solemnidad que no tenía ningún otro pueblo. Además, y aprovechando que Lodosa era de los pocos lugares en que había Banda de Música, las Trompetas nos iban anunciando a la multitud que nos esperaba en las inmediaciones del Paseo. Allí llegábamos los Tres Reyes a lomo de caballos cruzando el Puente sobre el Ebro.

Lodosa era el único pueblo que tenía 4 Reyes. Los Tres Magos y un travieso llamado Herodes. Como veníamos de tan lejos, no podíamos ser tan puntuales como ahora. Y el travieso Herodes desde su castillo os entretenía amenazando a aquéllos que no se portaran bien.

Kilos de caramelos volaban sobre vuestras cabezas lanzados por nuestros pajes. Las antorchas y la multitud nos llevaban hasta una cueva en la que nos esperaba un Portal de Belén de los de verdad. María, José y Jesús eran de carne y hueso y aguantaban aquel frío con el entusiasmo de todo un pueblo volcado en la celebración.

Por cierto los Reyes Magos siempre hemos considerado que los niños y niñas de Lodosa tienen una garganta privilegiada: Después de 9 días de Novenita gritando a todo volumen aquello «Desde el humilde pesebreeeeee,….», todavía os queda voz para agasajarnos cuando os vamos a visitar.

Acabábamos en el Salón Principal del Ayuntamiento para saludar y besar a cada uno de los niños (o al que se dejaba). Os podemos decir que aquellas Cabalgatas que disfrutaban vuestros padres y abuelos, que un día fueron niños, no eran menos espectaculares que las que hoy conocéis. Quizás un poco más de misterio, y la ansiedad de ser el único día del año en que los niños eran de verdad los Reyes de Lodosa.

Eso sí, dejad que nos acordemos de manera entrañable de aquellos nombres que nos ayudaban a cumplir en aquellos años con nuestra misión: José Esparza, Antonio Trancos, Ceballos o J.Antonio Aguirre luciendo aquellas barbas, o los temidos Lorenzo Lizanzu (Tatín) y Nené Esparza, que acababan pasándose de betún :).

Y cuando se pase todo este jaleo, los Reyes Magos nos vestiremos de paisanos y nos daremos una vuelta por vuestro pueblo para disfrutar de la Calidad de vuestros productos, vuestra gente y vuestra gastronomía; que Lodosa es Calidad en la Ribera de Navarra.

Melchor, Gaspar y Baltasar

Os dejamos con un vídeo de una de nuestras últimas visitas realizado por Bildotxa. Han cambiado un poco las cosas, pero no tanto ¿verdad?