En el año 2020, todos los ojos se han puesto sobre la pandemia de la COVID-19 y sobre cómo esta ha afectado a nuestra salud. Hemos corroborado de qué manera las pandemias hacen tambalear tanto nuestra existencia como nuestros medios de vida. La COVID-19 ha puesto sobre la mesa una vez más que la salud se interrelaciona directamente con otros problemas fundamentales, tales como la reducción de la desigualdad, los derechos humanos, la igualdad de género, la protección social y el crecimiento económico.

Tanto desde a pie de calle como desde las  instituciones debemos dar respuesta y visibilizar el VIH. Haciendo mención al lema de este  año de ONUSIDA: «Solidaridad mundial, responsabilidad compartida».

En consecuencia el el Ayuntamiento de Lodosa se adhiere a la siguiente declaración institucional promovida la Comisión Antisida de Navarra y Asociación Sare con motivo del 1 de diciembre, ‘Día Mundial del Sida’.

Durante esta crisis sanitaria hemos podido presenciar cómo el compromiso de nuestras  comunidades y de los sistemas públicos ha sido crucial para poder ayudar a personas que se  han visto superadas por la crisis del COVID-19. El activismo y la solidaridad han sido clave para  enfrentarse a esta pandemia y para ofrecer apoyo de muchas formas distintas a personas que  viven afectadas por el VIH y su situación se ha agravado aún más. Estamos viendo desde  nuestras asociaciones los efectos devastadores que esta crisis está teniendo en las personas  que atendemos.

La dificultad de acceso a ayudas públicas y los confinamientos han representado duros  problemas para todas las personas y, en especial para las personas en situación de exclusión  y/o de vulnerabilidad social. Migrantes, trabajadoras del sexo, usuarias de drogas y personas  sin hogar entre otros colectivos que han visto comprometido y limitado su acceso a recursos  básicos como la movilidad a la farmacia hospitalaria, trabajo, alimentación y vivienda. Además estos problemas se ven potenciados en las mujeres, que somos más de la mitad de la  población, por las desigualdades estructurales de género existentes.

Esta pandemia es un reto al que debemos enfrentarnos todas unidas. Los recortes en el  pasado a la Sanidad Pública muestran hoy sus devastadoras consecuencias. Durante los  periodos de confinamiento y en la actualidad, de diversas formas, se han dado dificultades en  atención primaria a personas que necesitaban atenciones por VIH, ITS, u otras consultas  relacionadas con la salud sexual, el diagnóstico o el acceso a las herramientas de prevención.

Hemos avanzado mucho y hemos dado pasos importantes. La educación sexual ha sido un eje  importante para lograr mejorar la prevención y el diagnóstico precoz, sobre todo en las  personas más jóvenes. Ya estamos muy cerca del 90 90 90 de ONUSIDA, en Septiembre del  año pasado se implementó la PrEP como una prestación pública y en 2018 se firmó el PACTO  SOCIAL POR LA NO DISCRIMINACIÓN Y LA IGUALDAD DE TRATO ASOCIADA AL VIH, consiguiendo acabar con la exclusión de las personas con VIH en funciones públicas.

Desde las entidades hemos doblado el esfuerzo para conseguir atender a todas nuestras  personas usuarias, por eso no queremos que se den retrocesos en los logros que tanto tiempo  y esfuerzo nos ha costado conseguir a todas las personas a las que de alguna forma nos afecta  el VIH/SIDA en nuestras vidas.

En la conmemoración del Día internacional de la lucha frente al VIH/SIDA, declaramos  y recordamos:

• Hoy + que nunca no podemos permitir que las personas más vulnerables se queden atrás.  Reforzando los mecanismos de protección social que garanticen que las personas con menos  recursos tengan acceso a poder cubrir necesidades tan básicas como el alimento y el hogar.
• Hoy + que nunca es necesario garantizar el acceso al diagnóstico del VIH y otras ITS a todas  las personas que lo necesiten. El diagnóstico precoz y el inicio temprano del tratamiento son  las mejores herramientas para preservar la salud de las personas y prevenir la transmisión.  Indetectable es igual a Intransmisible.
• Hoy + que nunca es imprescindible afianzar los logros obtenidos y seguir avanzando. No  podemos dar un paso atrás.
• Hoy + que nunca se debe asegurar el acceso a la profilaxis preexposición o la PrEP a todas las  personas que la necesiten, sin dificultar el acceso ni encasillar o estigmatizar a quienes  decidan que este método preventivo es el que mejor les sirve para cuidarse.
• Hoy + que nunca las asociaciones hemos demostrado ser indispensables para articular una  respuesta al VIH de forma continuada, apoyando a las poblaciones vulnerables cuando no  existían otros recursos.
• Hoy + que nunca se debe garantizar una atención sociosanitaria a las personas con VIH de  forma individualizada según el caso de cada individuo.
• Hoy + que nunca Se debe reforzar el sistema sanitario que tanto se ha visto perjudicado y  maltratado por los recortes y por los estragos que la pandemia ha causado tanto a  profesionales como al sector sanitario en sí mismo.
• Hoy + que nunca es fundamental fortalecer el Estado del Bienestar. La sanidad, la educación,  los servicios sociales y los servicios residenciales para las personas mayores deben estar  garantizados en condiciones seguras y dignas. La mejor garantía para que nadie se quede  atrás es la equidad, la justicia social y la defensa de los derechos humanos a través de unos  servicios públicos de calidad.